viernes, 13 de octubre de 2017

Lo absurdo tiene la razón.


“la razón absoluta expiró anoche a las once” Henri Ibsen.

 La decadencia de valores que hoy en día se vive en nuestra sociedad salvadoreña, es el
resultado de lo absurdo de la vida, puesto que, la tecnología, la ciencia, los medios de comunicación
están a la orden del día., pero como humanos estamos en oscuridad, y esto a pesar de que hasta
la persona más humilde, posee un televisor o un teléfono, con el que hace vida social virtual, y
donde es fácil tener cientos de amigos agregados a las redes sociales, pero sin siquiera conocer lo
cálido de un abrazo, de una apretón de manos, disfrutar de un café o de una conversación amena,
cara a cara.
 Todo es absurdo, porque deberíamos de estar más comunicados, pero en realidad no nos
entendemos, y ni siquiera nos interesa el problema del otro. Ahora hasta el pésame se da
virtual. ¿No es esto absurdo?
 Álvaro Menéndez Leal, autor de la obra Luz negra, trató el tema del absurdo, por medio de dos
cabezas que hablan sobre temas existencialistas, como el hecho de saber si están vivos y para ello
urden el plan e intentan gritar: amor, amor, amor o mierda, mierda, mierda. dos palabras que en
cierto sentido reflejan la forma de pensar de los personajes.
Goter el idealista, aún creía que el mundo sin sentido podía cambiar, en una utopía donde imperara
la paz y la justicia:
"Goter: Hay un mundo de justicia, un mundo de paz, un mundo de amor..." pág. 40

En cambio, Moter cree que " el mundo que nos rodea es hijo del hambre... esta basura y esta sangre son también hijas del hambre. página 16
¿Con cuál de los dos personajes nos identificamos? con Moter. y no por el hecho de ser cómplices
de sus fechorías sino por que logra identificar el origen de un problema social, que hace de la
sociedad hija del hambre y la miseria humana y como lo dijo él:

"Moter: ¡Bah! la conciencia es una enfermedad. Yo gocé de muy buena salud" pág. 38

 Hoy en día muchos, sobre todo los políticos y la clase social privilegiada goza de buena salud,
viven sin preocuparse por el otro, solo importa que ellos estén bien, es un mundo donde el
nepotismo, la avaricia, la injusticia y la impunidad están a la orden del día ¿y el pueblo?, ellos que
se maten, que se mueran antes de ser atendidos por un sistema de salud precario, donde se debe
llegar casi en agonía para ser atendido.
 Es una sociedad absurda, hay que tener buenas carreteras, aunque muchos no tengan donde
vivir, hay que tener una ciudad mujer, pero aún se continúa marginando a la fémina, es una sociedad
donde no hay dinero, pero los centros comerciales están abarrotados, es una sociedad donde
importa más la infraestructura que el cuido del medio ambiente.
 Es un país secuestrado, además, por un grupo de jóvenes que como dijo Oswaldo Escobar
Velado " no saben de donde viene el semen de sus vidas inmensamente amargo."

 ¿No es todo esto absurdo y sin sentido? Aún resuenan los gritos desesperados de Goter y
Moter, pidiendo ser escuchados, aun se oye a lo lejos el eco de la palabra amor, pero es
imperceptible, en cambio resuena a sus anchas la palabra mierda. La cual reina en el sistema
político, en la justicia, en la religión, en la sociedad misma, que prefiere consumir porquería antes
que ser intelectuales que saquen adelante a una nación que no le bastaron doce años de guerra.
Es absurdo entonces hablar de paz, en una sociedad desarmónica, donde el odio cunde cada rincón
de la sociedad.

y entonces, ¿En qué año estamos?
Goter: Es el año de Hitler. "El Fûhrer" ha tomado el poder de la mitad del mundo.
Moter: Es el año de los perdedores. Cristo acaba de perder al hombre.
Goter: Es el año del Che Guevara.
Moter: Es el año de Mao - Stalin
Goter: es el año de ... No es el año de la libertad.

Es el año de los acuerdos de paz,
es el año de Donald Trump
es el año de Nicolás maduro
es el año del reguetón
es el año de Rápido y furioso.
es el año del Congreso Mundial de Educación para el Talento de la Niñez
es el año de la propaganda electoral.
es el año de Goter y Moter.
Es el año donde lo absurdo, tiene la razón.

Luisa Loida Torres